Historia.
Se cree que el nombre de esta bebida viene del latín clásico, por referencia a Ceres, la diosa de la agricultura (cervisia o cerevesia), ya que la elaboración de la cerveza está ligada a los primeros pasos de la agricultura.
La producción industrial de la rubia no se inició hasta finales del siglo XVIII, puesto que hasta entonces había sido una mera combinación de granos molidos fermentados con agua añadida. Posteriormente, se incorporó el lúpulo a la mezcla para darle sabor y aroma.
Propiedades
Algunos componentes de la cerveza poseen numerosas propiedades para contrarrestar el estrés y combatir el decaimiento. Asimismo, se ha utilizado en la elaboración de cosméticos y productos de belleza y en la prevención de la calvicie y las hemorroides. Igualmente, se le atribuyen extraordinarias cualidades diuréticas.
También se le atribuyen propiedades terapéuticas para combatir la anemia, los nervios y el insomnio e incluso, hay estudios que verifican que el consumo moderado de cerveza disminuye el riesgo de infarto de miocardio.
Además, se ha demostrado, en estudios realizados por el Ministerio de Agricultura, que hay otras bebidas como el zumo de tomate o los refrescos que aportan más calorías que la cerveza, rompiendo así con el tópico de que la birra engorda.
En definitiva, la cerveza se creó a comienzos de la agricultura y un consumo moderado y responsable de esta bebida es beneficioso para la salud.
José Gracia.
